MADRID.- El gobierno español de Mariano Rajoy aprobó una controvertida reforma educativa con la que pretende mejorar el nivel de la enseñanza española pero que cuenta con una férrea oposición de profesores y alumnos de todos los niveles. "Necesitamos una remodelación urgente de todo el sistema educativo", manifestó la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordando que la tasa de abandono escolar temprano en España es del 25 %, el doble de la media de la Unión Europea. El gobierno invertirá 400 millones de euros en tres años para garantizar los cambios. El texto tiene que pasar por el Parlamento, donde el conservador Partido Popular (PP) de Rajoy cuenta con mayoría absoluta, por lo que se descuenta que se aprobará. La semana pasada profesores y alumnos de todos los niveles de la enseñanza pública protagonizaron una masiva huelga contra la reforma que se aprobó ayer en el consejo de ministros, tras semanas de manifestaciones y protestas. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, impulsor de la ley, es uno de los miembros del gobierno peor valorados en las encuestas. Entre los puntos controvertidos está la conversión de la religión en una asignatura que contará para la nota media del curso y que además servirá para la solicitud de becas. La división de los estudiantes en itinerarios a partir de los 14 años, una medida que los contrarios a la reforma tachan de "segregación", es otro de los puntos polémicos. En Cataluña, donde la mayoría de las escuelas públicas sólo oferta clases en catalán, hay una especial oposición a la iniciativa. La ley establece que todos los estudiantes tendrán una evaluación a final de cada ciclo. Garantiza la enseñanza del castellano cuando sea la elección de los padres. Wert ha dicho que representa un "cambio de filosofía" frente a la legislación existente. (DPA)
El gobierno de Rajoy aprueba la polémica reforma educativa
La iniciativa enfrenta una fuerte oposición de los docentes y los estudiantes; se descuenta que la iniciativa será aprobada por el Congreso